BUDA
La imagen de
Buda que generalmente se conoce de este buscador de la verdad, es su efigie. Se
lo representa sentado sobre sus piernas en una
actitud meditativa, de figura gruesa, cubierto con un manto que podría
llamarse religioso Sabemos que fue un
asceta de renuncia, apartado de la vida mundana y conocedor del alma humana.
Buda nació
en la India unos quinientos años antes de Cristo, Se llamó Siddharta Gautama
antes de ser convertido en Buda, que significa “El Iluminado”.
Su origen
fue principesco, hijo de un rey, habitaba un magnífico palacio a orillas del
río Ganges. Recibió instrucción por calificados maestros de los que aprendió un
sinfín de conocimientos iguales a los de
su clase. Luego ya en la primera juventud se enamoró de una prima, contrajo
matrimonio y tuvo un hijo.
Su vida
transcurría apaciblemente y entre las ocupaciones normales entre lo de su clase
y condición. Poco después de cumplir 29 años comenzó un cambio en su persona y
luego de largas cavilaciones decide dejar a su familia, irse del palacio para
comenzar una nueva vida. Un acto irracional para aquellos que lo conocían y
apreciaban y es entonces en una oscura noche de luna nueva, según cuenta la
leyenda que abandona el palacio de su padre no antes de observar a su esposa e
hijo quienes eran los que más lo ataban en sus sentimientos y en ese momento se
encontraban profundamente dormidos.
Se arma de
valor, superando su dolor al abandonarlos, parte dejando las comodidades y el
afecto de los suyos y es en ese momento que comienza su peregrinar para intentar
alcanzar la virtud.
Hace como
los demás ascetas sometiendo su cuerpo a las laceraciones, los ayunos, las
penitencias, es decir a todos aquellos sacrificios en busca del despertar de su
conciencia.
Evidencia lo
que nunca conoció en sus semejantes, es decir el sufrimiento, el desconsuelo,
la desesperación y todas las miserias de la vida terrenal.
Hasta que
decide sentarse bajo de una higuera y dice
“No me moveré de aquí hasta que sepa”. Y es entonces cuando la
Providencia pone a prueba su decisión y
lo provoca con mil tentaciones que va una a una superando y se entrega a un
ascetismo riguroso tan extremo del que apenas sobrevive. Abandona esas
prácticas y emprende una búsqueda más centrada e introspectiva. De acuerdo con
los primeros textos budistas, después de darse cuenta que la abstracción meditativa
era el camino correcto hacia el
despertar, ya que el ascetismo extremo
no funcionó, Gautama descubrió lo que en el budismo se conoce como el camino
del medio, una senda de moderación, lejos de los extremos del hedonismo y la mortificación.
Y es que
después de experiencias que se suceden como cuentas de un rosario con muchos
días de vigilia que empieza a ver con claridad toda la intrincada cadena de
causas y efectos que regulan la vida y el camino para alcanzar el conocimiento
o la iluminación, se convierte en Buda. Luego de ello se dedica a peregrinar y
transmitir lo que ya se ha convertido en su doctrina. Se acercan sus primeros
discípulos que se encargaran de trasmitir su doctrina.
El Budismo
convertido en religión, muy a su pesar, porque nunca habló de Dios, a pesar de
su ascetismo provenía de antiguas religiones. Su mensaje es reconfortante,
induce a la humildad y al ser, sentirse importante como parte de la creación.
Transmite
paz que nace de la comprensión de la verdad, les propone la búsqueda del
nirvana como estado ideal y perpetuo de
la felicidad. Dicen los budistas practicantes que después de él ya no es posible vivir en la
ignorancia.