GERMÁN CABRERA T. Tal Cual 10.07.2012
Mientras alimentaba
a mi pereza comenzaron a pasar a baja altura los aviones sukhoi que el
presidente Chávez ha comprado a los rusos, debido a que se considera comunista,
entre otras cosas
Hace pocos días
encontré a orilla del camino una pequeña pereza de tres dedos.
Boca abajo entre
las hojas parecía muerta, pero cuando la toqué emitió un lastimero silbido de
pájaro. Había caído desde lo alto de un árbol y tenía sangre seca en su cara.
Cuando una perecita
se desprende del pelaje de su madre y cae al piso está condenada a muerte, su
progenitora no bajará a buscarla.
Me pareció cruel
dejarla a merced del frío y las hormigas carniceras, así que la llevé a mi
casa, donde quedó adoptada por la familia.
Es, en su aspecto,
el animalito más tierno que se pueda imaginar pero tiene manos de tijera, 12
hojas afiladas que le impiden acariciar.
Tres veces al día
la alimento con biberones de leche de soya, como lo he hecho con los araguatos
huérfanos, y le doy a masticar trocitos de hojas de yagrumo.
Ayer, mientras le
alimentaba, comenzaron a pasar a baja altura los aviones Sukhoi que el
presidente Chávez ha comprado a los rusos. A él le gusta gastar mucho dinero
comprando armas rusas porque se considera comunista y sigue viviendo la
heroicidad vetusta de la Guerra Fría. También expresa su amor a Mao cuando
viaja a China...
Los aviones
estremecieron el espacio durante horas, ensayando para un nuevo desfile
militar, o tal vez como demostración de poderío en vísperas de elecciones. Creo
que al Presidente (que acaba de afirmar que "el que no es chavista no es
venezolano") le erotiza el estruendo de los motores a reacción. Si ese
ruido tan viril fuese acompañado por explosiones de bombas sería ideal como
banda de sonido para la película que cree estar viviendo.
Cada vez que los
aviones tronaban la perecita se contraía y yo me acordaba de mi tío abuelo Juan
Traversoni que en 1930, al escuchar un aeroplano, salía al patio de su casa y
mirando al cielo gritaba: ¡¡Vayan a volar a la p... madre que los parió!! ,
porque pensaba que le iban a caer encima. También me acordaba de Sarajevo y
Siria mientras mi burbuja selvática en los Altos Mirandinos se contaminaba con
la abusiva polución militarista y guerrerista.
Aquella situación
me revolvió la bilis ("Ud. no debe sentir ningún estrés en un sitio como
este", dice la gente) y reavivó la calentera que me produjo la entrada de
Venezuela en el Mercosur, cuando rauda y sumisamente los países asociados
corrieron a sacar a los paraguayos para poner a los venezolanos, o mejor dicho
corrieron a desconocer a F. Franco (a quien el nombre no le ayuda) para meter a
Chávez.
No me siento
obligado, en lo personal, a criticar al Congreso paraguayo ni a acudir en su
defensa. Para la destitución de Lugo, se recurrió a la Constitución, que puede
ser acertada o no pero es su Constitución y tal vez mediante ella logren
acomodar el entuerto.
Ahora bien,
aprovechar el conflicto para abrazar a Chávez y su proyecto fascistoide me
parece bochornoso.
El Mercosur juzga a
los paraguayos por actitudes consideradas antidemocráticas y
anticonstitucionales pero le abre las puertas a un gobierno que se pasa la
Constitución y la democracia por sus gónadas y cuyo líder muestra sus
veleidades imperiales imponiendo bloqueos energéticos.
Solidaridad
ideológica le dicen. Es de no creer.
Voy
a darle de comer a la pereza.
EL BLOG OPINA
Poco queda por decir, lo demás es rutina delirante de todos los días. Ya le llegará su fin, no falta mucho, no nos queda la menor duda...