POR MARÍA ARCE
-Clarín- Buenos Aires
El Senado recomendó
al gobierno de ese país que presente una disculpa formal. Se calcula que esa
cantidad de madres solteras fueron obligadas a entregar a sus hijos entre 1950
y 1970.
29/02/12 - 16:17
"Un horror de
nuestra historia". Así calificó hoy la senadora australiana Claire Moore el
calvario que unas 150.000 mujeres han vivido desde la Segunda Guerra
Mundial. Estas madres solteras fueron obligadas por hospitales,
autoridades y la Iglesia misma a dar en adopción a sus hijos a parejas
casadas.
Unas 100 mujeres de
esas miles aplaudieron y lloraron cuando escucharon hoy la recomendación del
Senado de Australia para que el gobierno presente una disculpa formal a todas
ellas y las compense económicamente.
Ese centenar de
víctimas dio su testimonio ante la comisión del Senado australiano que
investigó las miles de denuncias. En ellas, las mujeres aseguraron haber
sido coaccionadas o incluso drogadas para conseguir que firmaran los formularios
de adopción y entregaran a sus hijos.
La adopción forzada
en Australia comenzó después de la Segunda Guerra Mundial, pero se
intensificó durante los años 60 y 70,cuando tener hijos fuera del matrimonio
era socialmente inaceptable.
La comisión del Senado
investigó durante 18 meses las denuncias. Y hoy, más de 60 años después,
recomendó que el gobierno presente una disculpa formal como la que se les dio a
la llamada "Generación robada": aquellos niños de aborígenes
australianos que fueron extraídos de sus familias por el gobierno y algunas
misiones religiosas entre 1869 y 1969 aproximadamente.
El objetivo de las
adopciones forzadas del siglo XX fue la de "limpiar la mancha de la
ilegitimidad y liberar al Estado de los costos que hubiera significado mantener
a esos hijos de madres solteras", destacó la prensa local. Por eso, se
decidió entregarlos en adopción a parejas casadas de clase media
"respetables".
Las denuncias de
las mujeres van desde la coacción y las amenazashasta el extremo de haber sido
drogadas para poder quitarles a sus hijos. Es el caso de Christine Cole
que tenía 16 años cuando dio a luz a su hija. Fue drogada con barbitúricos
antes y después del parto para poder arrancarle a su beba.
El Senado
australiano recomendó la disculpa formal porque comprobó que la práctica
tenía la bendición del Estado, de organizaciones eclesiásticas y agencias de
adopción. La organización Catholic Health Australia, que tiene hospitales
por todo el país, ya presentó sus disculpas al igual que la Iglesia Unificadora
y el gobierno occidental de Australia en julio pasado.
Durante 20 años,
estas mujeres reclamaron una investigación a nivel nacional. Muchas habían
callado su historia por décadas.
El Senado determinó
que los bebés eran "marcados" meses antes de nacer y se decidía
su futuro sin siquiera discutirlo con las jóvenes mamás. Los legisladores
exigieron que se cree un sistema de rastreo para dar con esos bebés y emitirles
un nuevo certificado de nacimiento.
"No sabíamos
donde estaban nuestros hijos. Si estaban vivos o muertos. A dónde se los habían
llevado. Cuando tuve luego dos hijos tenía un miedo terrible de que me los
fueran a quitar también. El Día de la Madre era muy difícil. Era imposible
no pensar en nuestros hijos", dijo una de las mujeres a la que le
arrancaron su bebé de los brazos.
Además de la
asistencia médica y financiera a las víctimas, el Senado australiano puso una
condición a la disculpa: que nadie diga que la adopción forzada fue producto de
su época. Y a los bebés de aquellos años les pidieron que nunca olviden algo: "Sus
madres no los abandonaron".
EL BLOG OPINA
¿Alcanzará la calificación de “horror”
que pronunciara la senadora Claire Moore para titular esta monstruosa aberración
humana? Imposible será reparar el daño causado. Ni con todo el
oro del mundo multiplicado por mil alcanzará para desagraviar a madres, hijos y
a la humanidad toda. ¡Que sociedad tan cruel y abyecta! Barbaridades así, sin la menor sensibilidad, apropiadas en países forajidos, que no alcanzan ni
una pizca de moral. Sin embargo inconcebible
es éste, que se ubica (según los índices de desarrollo) en el primer mundo, la vergüenza es
espectacular, digna de los brutos más necios y torpes de la historia. Dios nos libre de gobernantes así…